El hostel es lo máximo! Nos encantó hacer los tours con los lugareños, conocimos gente muy cool y nos divertimos un montón. La Mariscal es el lugar perfecto para la diversión, hay de todo: bares, discotecas y mucha variedad de turistas. Además, el personal del hostel siempre estuvo al pendiente de nuestras necesidades y nos dio muy buenos consejos para aprovechar nuestra estadía al máximo. ¡Volveríamos mil veces!

Lo único que pediría es que hubiera más fiesta en el hostel. Aunque la ubicación es perfecta para salir a la movida nocturna, nos hubiera gustado que el hostel tuviera más eventos y actividades para los jóvenes fiesteros como nosotros.

Un oasis en la ciudad: El Patio es como un refugio donde puedes escapar del ajetreo de la ciudad y respirar aire fresco. Su hermoso jardín y patio sombreado están muy bien cuidados, llenos de flora local, y te transportan a un lugar tranquilo y relajante.

No se ofrece desayuno.

Un lugar ideal para relajarse, con un jardín muy bien cuidado y un bar acogedor. Además, el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Lo mejor, sin duda, fue la serenata de mariachis que me dieron todas las mañanas para despertarme.

Qué decepción! No había tigres de mascota para acariciar mientras tomaba el té en el jardín.

Un lugar cómodo y limpio, con cocina completa y desayuno incluido. Cama grande y confortable. Personal amable y atento. Bonitas terrazas y salas comunes. Me encantó la impecabilidad y el estilo elegante del lugar.

Un hostel muy bonito, con personal disponible, dormitorios cómodos con cortinas - enchufes - y luz individual. con lockers por más seguridad. Hasta tiene Netflix!

Nuestros días en el hostel fueron geniales. Nos encantó el ambiente relajado y acogedor que se vivía en el lugar. Además, las habitaciones eran muy limpias y cómodas, y siempre había espacio suficiente para todos. Otro aspecto positivo fue la ubicación estratégica del hostel, ya que estaba cerca de las zonas más concurridas de la ciudad, pero lo suficientemente apartado como para tener tranquilidad por la noche.

Hubo algunos aspectos negativos durante nuestra estancia. El desayuno era un poco limitado en opciones, aunque entendemos que esto es común en la mayoría de los hostels en la ciudad.

Amplio y luminoso, con un hermoso jardín y una terraza encantadora. El personal es tan amable que casi podría haber creído que estaban felices de verme. Las camas son tan cómodas que me podrían haber mimado con el sueño.

Oh, por supuesto! El desayuno era tan simple que tuve que prepararme los huevos yo misma.

Me encantó el hostel, tiene un ambiente excelente, todo es nuevo, limpio y seguro. El personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar con consejos turísticos. Las camas son muy cómodas, grandes y con cortina para mayor privacidad. Además, hay muchas áreas comunes y el barrio es diverso y fácil de recorrer. Definitivamente volvería aquí.

Nada malo 👍

Siempre vuelvo porque el personal me ayudó a encontrar lo que perdí la primera vez. Ideal para mí, tengo todo lo que necesito: Wi-Fi, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, cocina compartida, lavandería. Volveré para año nuevo.

¡Qué buena experiencia tuve en un hostal en Quito! El Patio Hostel fue una excelente opción de hospedaje. Las habitaciones eran cómodas y limpias, con lockers espaciosos para guardar mi mochila. Además, se encontraba en un barrio seguro y tranquilo, a poca distancia caminable del centro histórico y del parque La Carolina. El personal fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar y recomendarme lugares para visitar. ¡Realmente me sentí bienvenido en este lugar!

La opción de desayuno podría tener más variedad. Aunque esto parece ser algo común en los hostales de Quito, me gustaría que hubiera más opciones disponibles.

El personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar. Las camas son cómodas y cuentan con cortina, lámpara y repisa para mayor privacidad. Hay muchas áreas comunes y ambientes que te hacen sentir como si estuvieras en la naturaleza. El barrio es diverso y fácil de recorrer. El desayuno también es muy bueno, con una variedad de opciones.

Me sentí muy especial, no me puedo quejar.

El hostel es bonito, limpio y bien ubicado. Las habitaciones son cómodas y privadas. El personal es amable y servicial. Hay terrazas y salas comunes.

Nada de nada.